martes, 29 de noviembre de 2016

Desafío crudivegano: Día 3

Desayuno 8: 00 a.m.


Me comí la mitad de una sandia, me sentó muy bien, no tuve hinchazón, se digirió rápido, todo perfecto.

"Algo" 10:30 a.m.

Me hice un nicecream con tres bananas congeladas, uvas pasas y arándanos, encima le eché algunas almendras y nueces. ¡Delicioso! Lo disfruté muchísimo.

Almuerzo 1:00 p.m.
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Me tomé un batido delicioso de 3 bananos y avena (aún estaba consumiendo avena) pero lamentablemente no le tomé foto, esta fue tomada de thedivineaddiction.com 
Lo que sí debo decir es que quedé llenísima, tuve que esperar cerca de 4 horas a que me pasara bien la comida, creo que se me fue la mano con la avena. 

Cena 8:00 p.m. 

Para terminar mi día me zampé esta enorme ensalada de vegetales frescos, germinados y aguacate, de aderezo usé limón. Debo decir que quedé bastante llena, pero la llenura me pasó mucho más fácil que con el batido del almuerzo. 

Nota: Después del gimnasio, más o menos a las 7:00 p.m. me comí dos mandarinas, estos días estoy cenando cerca de las 6 de la tarde, sin embargo hoy tuve que cenar después de esa hora, ya que los martes realizo crossfit a las 6:00 p.m. Durante la practica de este deporte me sentí con igual energía, no me afectó en nada la dieta. 




Desafío crudivegano: 10 días comiendo crudo

Hola seres de luz, espero estén teniendo un hermoso día, he decidido sumarme a unos amigos y hacer un reto crudivegano o Raw Vegan, lo voy a realizar durante 10 días o por lo menos esa es la idea inicial, la cual puede variar a más o a menos dependiendo de cómo me sienta, siempre es importante escuchar al cuerpo y al corazón. 

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En este momento me encuentro en el tercer día de este reto, aunque debo decir que he hecho un poco de trampa porque he añadido avena en hojuelas a uno que otro batido, no obstante, decidí que desde este momento y hasta que termine el desafío dejaré de usarla, de modo que tenga una idea más clara de lo que la comida cruda hace en mi cuerpo y en mi espíritu. 

Menciono también la parte espiritual porque a medida que el sistema digestivo se limpia y mejora su estado, el cuerpo se siente mejor, más liviano, más tranquilo, con muchísima más energía, y debido a esto, se halla también una cierta lucidez espiritual, no quiere decir que crezcamos espiritualmente, pero sí que hay una mayor disposición por parte del cuerpo para acallar la mente y dejar fluir el yo verdadero, que está detrás de la causalidad y que es el que en realidad nos define, pero bueno, no entraré demasiado en este punto, el tema se presta para otra publicación. 

Hasta el momento he sentido una mejoría increíble en mi sistema digestivo, una mejoría pequeña en mi piel, muchísima más tranquilidad, por ejemplo no siento presión en mi plexo solar, una presión que era casi constante y que no es más que estrés y miedos que se van reprimiendo, esta dieta de una forma u otra me ha ayudado a relajar esas tensiones, ya les iré diciendo qué otros cambios noto. 

Al final del día les haré un resumen de lo que comí el día de hoy, espero que lo disfruten, y ojala que algunos se sientan motivados a sumarse también a este reto. Un saludo afectuoso.